viernes, 18 de abril de 2008

EXTRAÑO

La tecnología me jugó, una vez más, una mala pasada y se perdió en el ciber espacio el original de este precioso texto dedicado solo a ti.

Perdonen si este no sale igual que el primero, en realidad perdonen si sale pésimo pero tendré que forzar mi mente para recordar cada parte de ella, de la tan querida y fantástica, de la tan especial y mujerota, de la tan hermosa y tierna persona que ha sabido estar a mi lado…

Extraño tu indecisión al momento de conocerme, extraño tus metidas de patas y las miles de veces que en ese tiempo me dejabas plantado, extraño mis mil maneras para intentar hacerte cambiar de apariencia, extraño mirarte a las manos y decirte lo hermosas que son, extraño encontrarme contigo bajo un árbol y perderme en tus besos, extraño que me digas que sí puedo tocar tímidamente.

También extraño escribirte cartas mil para conquistarte, extraño caminar miles de miles de veces para acompañarte, extraño pasar por debajo del puente donde todo apesta a orina, extraño que me digas que no me vaya cuando tenía que irme, extraño que me mires a los ojos y no me digas nada porque en realidad no tienes nada que decirme, extraño tus miles de rabietas cuando te daba la contra, extraño tu manera de escribirme todo, extraño tu olor, extraño tus pechos, extraño tu presencia en mi cama matutina, extraño tus cabellos regados en mi almohada, extraño que me cuides cuando estaba enfermo, extraño tu manera de tocar el timbre, extraño distraerme y pedirte perdón, extraño tus ojos, tu boca, tu nariz, tu lengua, tus labios, tu cintura, tus párpados, tu manera pésima de jugar vóley, extraño irme de viaje y verte llorar y sentir algo de malicia porque sabía que me ibas a extrañar.

Extraño contar los días para regresar pronto y vernos, extraño esperarte horas de horas para poder verte solo quince o veinte minutos, extraño que me celes con las personas menos indicadas, extraño las llamadas horarias, extraño tu manera inconfundible de llamarme y estar comiendo o hacer algo, extraño tus millones de maneras de llamar mi atención, extraño engreírte demasiado, extraño ducharme a tu lado, extraño llegar de la mano contigo a la universidad y alardear para que todos dejen de pensar que soy gay, extraño pelearme contigo e ir a buscarte luego de clases para pedirte perdón, extraño tus cartas a montones para decirme que me amas mucho, extraño tu manera graciosísima de contar chistes pésimos, extraño que me dibujes algo, extraño tu manera encantadora que tienes de salir de mi cama y caminar desnuda, extraño tu desnudez, extraño cuando el ángulo de la luz te daba hermoso y te hacía más hermosa que cualquier persona mil veces maquillada, extraño cuando llegaste a la universidad impresionantemente bien vestida, con un súper escote y yo estaba súper erecto, súper carne, súper caliente y súper cariñoso, extraño ponerme a bailar contigo y que te burles de lo mal que bailo frente a ti, extraño que me enseñes a bailar salsa porque lo bailas realmente genial, extraño que vengas a casa a rescatarme cuando tenía miedo de quedarme solo, extraño tu arroz con leche, extraño ir a cine solo una vez al año, extraño ver la manera tan amena que tiene tu tía cuando camina, extraño a montones a tu hermana, extraño las excentricidades de tu tío, extraño que me digas que peleaste con tu madre sin encontrar razón alguna, extraño acompañarte a la casa de tu padre, que por cierto es una fantástica persona, extraño amarte tanto que ahora sé que puede decirte que a pesar del tiempo que ha pasado mi corazón aún te quiere muchísimo y aún te ama demasiado….

Pero extraño mucho más sentir la necesidad imperiosa de siempre estar extrañándote a cada momento porque no encuentro la manera perfecta de decirte adiós, porque sé que jamás diré eso, solo sé que ahora te extraño muchísimo.